viernes, 28 de octubre de 2011

Conocimiento Productivo y Complejidad Económica

Los economistas Ricardo Hausmann y César Hidalgo de la Universidad de Harvard acaban de publicar su excelente Atlas de Complejidad Económica. Se trata de un estudio original, extenso y ambicioso que les sirve de fundamento para contar una nueva historia que explica y predice las diferencias en desarrollo económico entre los países del mundo. Su método es tan poderoso que sirve para explicar hasta 73% de la diferencia en ingreso per cápita entre países.

Los dos conceptos que sirven de base para esta investigación son el Conocimiento Productivo y la Complejidad Económica. Ambas son ideas nuevas que de cierta manera tienen su origen en conceptos económicos clásicos (como la Ventaja Comparativa de Adam Smith), pero que van más allá de las herramientas de las que generalmente se han valido los economistas para contar la historia tradicional del crecimiento y desarrollo económico. Hausmann e Hidalgo aprovechan sus antecedentes no-tradicionales (sobre todo Hidalgo, quien además de economista es también físico especialista en redes) para idear esta nueva manera de estudiar el desarrollo económico.

Por Conocimiento Productivo los autores se refieren al capital intelectual agregado de una sociedad. Hacen énfasis en el hecho de que en las sociedaded modernas ningún individuo puede producir un bien o servicio por sí mismo sin depender de colaboración de algún tipo. Aún más, entre más desarrollada sea una sociedad, mayor colaboración se observa en la misma para producir sus bienes, ya que una sociedad más desarrollada crea y consume bienes más complejos.

Al aumentar el inventario de Conocimiento Productivo de una sociedad, ésta crece y se desarrolla económicamente, convirtiéndose poco a poco en una red de colaboración más y más compleja, donde los individuos adquieren conocimientos cada vez más especializados. Debido a ello, el costo para un individuo de aislarse de la sociedad es cada vez mayor, ya que posee muchos conocimientos sobre un campo cada vez más reducido. La contraparte es que el individuo se vuelve cada vez más valioso cuando existe y trabaja dentro de la sociedad desarrollada, ya que ésta se asemeja cada vez más a una máquina compleja, en la que cada componente es esencial para su operación, y que puede seguir mejorando en cuanto a productividad mientras sus partes integrantes (los individuos que forman parte de ella) sigan acumulando Conocimiento Productivo.

La Complejidad Económica es una medida ideada por los autores para describir no sólo el nivel de desarrollo de una economía, sino también para tratar de medir su potencial. Después de analizar cantidades industriales de datos sobre las economías del mundo a través de 40 años, resulta que esta métrica de Complejidad Económica resulta muy adecuada para pronosticar el camino que una economía dada puede recorrer en los próximos años. Este éxito se puede deber a varios factores, pero el principal es que la medida de Complejidad Económica presenta una visión amplia y al mismo tiempo siempre se concentra sólo en variables que importan. No sólo agrega datos de educación, producción, productividad, etc., sino que identifica las relaciones que se dan entre las variables y su efecto en el desarrollo económico.

Conviene recurrir a las palabras de los autores mismos para tratar de entender mejor el concepto:

Entender las medidas de complejidad económica descritas en este atlas puede ser retador. Pero las analogías pueden ayudarnos a entender lo que el Índice de Complejidad Económica logra reflejar. Piense en un país específico y elija un producto al azar. Ahora, pregúntese lo siguiente: si este país no puede producir este producto, ¿en cuántos otros países se puede producir el mismo? Si la respuesta es 'muchos', entonces este país probablemente no posee una economía compleja. Por el contrario, si son pocos los países que pueden producir un bien que este país no produce, esto sugiere una economía compleja. Ilustremos con algunos ejemplos. 
Según nuestras medidas, Japón y Alemania son los dos países con el mayor nivel de complejidad económica. Pregúntese: si un bien no puede ser producido en Japón o Alemania, ¿dónde más se puede producir? La lista de países debería ser muy corta, indicando que Japón y Alemania son economías complejas. Ahora un ejemplo opuesto: si un producto no se puede producir en Mauritania o Sudán, ¿dónde más se puede producir? Para la mayoría de los productos esta lista sería larga, indicando que Sudán y Mauritania se ubican entre las economías menos complejas.

Al recopilar y analizar información de una gran cantidad de países del mundo, los autores han concebido el Índice de Complejidad Económica (ICE). Así, han logrado calificar a cada una de las economías que estudiaron y las han podido ordenar en una tabla, de la economía más compleja del mundo a la menos compleja. He aquí un extracto:

                          

A diferencia de lo que han reportado algunos medios mexicanos, esta tabla no ordena a los países con base en su productividad. Los ordena con base en su ICE. La tabla implica que Japón, al tener el ICE más alto de los países estudiados, es la economía más compleja de la muestra. Otra cosa que vale la pena recalcar es que una economía compleja no es necesariamente la más rica. A largo plazo, en promedio, el ICE de una sociedad está altamente relacionado con la riqueza de los habitantes de dicha sociedad. Pero esta medida, como cualquier otra medida de bienestar económico, no representa una ley ni una regla, sino simplemente una explicación aproximada. Esa es la razón por la que EU, el país más rico per cápita en el mundo, se ubica en el lugar 13 en la tabla anterior.

Otra implicación importante es que un ICE alto representa no sólo complejidad presente, sino que también se puede interpretar como el potencial de una economía de volverse más compleja. Tomando como ejemplo a México, que presenta un ingreso per cápita bajo con respecto a lo que su relativamente alto ICE indicaría, podemos inferir que la economía mexicana presenta alto potencial de aumentar en complejidad cuando las barreras que le impiden dar ese salto sean removidas. Éstas pueden incluir un deficiente marco regulatorio, obstáculos políticos e incluso el problema de inseguridad que impide mayor inversión que permitiera el desarrollo de nuevas industrias.

El potencial de complejidad se refiere a que una economía ya sabe cómo producir un número limitado de bienes de una familia de bienes relacionados entre sí, que se venden bien a nivel global y que no muchos países pueden producir. Pero si dicho país es capaz de dar ese pequeño salto que le permita producir más bienes de la misma familia de bienes (lo cual debe ser relativamente fácil, ya que ya posee conocimientos sobre dicha familia), entonces su complejidad puede aumentar de manera sustancial en el corto plazo incurriendo un costo relativamente bajo.

Vale la pena ahondar más en este tema. El marco analítico de Hausmann e Hidalgo resulta sumamente interesante y puede abrir las puertas a más investigadores que siguen buscando la llave del crecimiento y desarrollo económico sustentable. Más recursos relacionados con el tema se presentan a continuación:

The Building Blocks of Economic Complexity - Hausmann/Hidalgo (lenguaje técnico)

A Network View of Economic Development - Hausmann/Hidalgo (lenguaje técnico)

Observaciones de Ethan Zuckerman sobre el trabajo de Hausmann/Hidalgo (lenguaje accesible)

The Building Blocks of Economic Growth: Complexity Matters - Blog de The Economist

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