viernes, 9 de diciembre de 2011

Panorama Social de Latinoamerica

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó en Noviembre su reporte Social Panorama of Latin America, donde estudia la situación actual de los pueblos latinoamericanos con base en el ambiente económico en el que viven, además de analizar cómo ha cambiado su situación económica a lo largo del tiempo.

Diferentes secciones del reporte se enfocan en conceptos como mercados laborales, cambios en el nivel de ingresos y acceso a educación, salud y otros servicios básicos. Pero el material más importante que presenta es sin duda el referente a los cambios en los niveles de pobreza y desigualdad en los países latinoamericanos. Y en este respecto, las noticias son buenas. En la década de los 2000s, Latinoamérica ha logrado avances significativos en la lucha contra la pobreza, la indigencia (pobreza extrema), e incluso ha logrado disminuir el nivel de desigualdad entre sus habitantes, el cual es uno de los problemas más persistentes y más graves del continente.

Las dos principales razones por las que se han visto estos logros son: 1) la mayor estabilidad política y macroeconómica que ha prevalecido en gran parte de Latinoamérica ha favorecido un clima que confucivo al desarrollo, lo que ha permitido el crecimiento económico y el incremento en el ingreso de sus habitantes; 2) los programas sociales de apoyo a los más necesitados han rendido frutos y han logrado aumentar el ingreso y el nivel de vida de los más pobres, al mismo tiempo ofreciéndoles la oportunidad de integrarse a la economía formal.

Este gráfico demuestra la reducción gradual de la proporción de pobres e indigentes respecto al total de la población total de Latinoamérica a través de los años:


En números absolutos el avance no es tan claro, debido a que a lo largo de todo el tiempo medido, el número de habitantes sigue creciendo:


El siguiente gráfico presenta los avances logrados por cada país individualmente entre 2002 y 2009. El caso de Argentina es notable. A principios de la década pasada, ese país se encontraba sumido en una crisis económica gravísima. Desde entonces, han dado grandes pasos en la reducción de la proporción de pobres e indigentes en su población. También cabe resaltar que en el período medido, sólo República Dominicana vio un pequeño incremento en la proporción de indigentes. En todos los demás países, tanto la proporción de pobres como de indigentes se redujo.
Lo más alentador de todo esto es que la evidencia indica que aunque la crisis financiera que comenzó en 2008 ha probablemente retrasado el avance que bajo otras condiciones se hubiera podido lograr, parece no haber causado pérdidas a los logros ya obtenidos. Esto resulta muy interesante sobre todo en el ámbito de la desigualdad económica. El gráfico siguiente presenta el cambio en el coeficiente GINI para los países individuales a través de los años. Este coeficiente permite medir el nivel de desigualdad en una población Un coeficiente de 1 significa que una persona recibe todo el ingreso del país mientras que un coeficiente de 0 significa que todos los habitantes reciben exactamente el mismo nivel de ingreso. Por lo tanto, se percibe progreso en contra de la desigualdad cuando un país experimenta una caída en su coeficiente GINI.

El reporte explica:
Es ampliamente sabido que la distribución del ingreso en Latinoamérica es de las más desiguales en el mundo. Además, durante los 1990s y a principio de los 2000s, la desigualdad en esta región estuvo marcada por una terca rigidez o incluso una tendencia a la alza. Pero esto cambió en 2002 y 2003 cuando la desigualdad comenzó a caer en muchos países. La disminución fue ligera y no fue suficiente para cambiar la posición de Latinoamérica como la región más desigual, pero fue notable en vista de la prolongada ausencia de mejora distributiva. 
La tendencia a la mejora distributiva en la región no cambió a pesar de la crisis. Antes de 2008, a niveles pre-crisis, el coeficiente GINI estaba cayendo por 1% o más por año en 10 países, sólo Guatemala mostró un incremento apreciable (datos hasta 2006). Los datos para 2010 que reflejan, aproximadamente, el escenario post-crisis inmediato, muestran que la desigualdad no aumentó significativamente en ninguno de los 11 países para los cuales hay información. Al contrario: en tres países (Venezuela, México y Uruguay) el coeficiente GINI cayó por más de 2% por año, y en otros dos países (El Salvador y Perú) cayó por lo menos 1% por año.
Obviamente queda mucho por hacer. Latinoamérica sigue siendo una de las regiones del mundo con mayores niveles de desigualdad. Pero todo lo aquí presentado indica que el potencial está ahí para seguir progresando en la lucha contra la desigualdad y la pobreza. Es cuestión de seguir reformando los sistemas para darle a la gente la oportunidad de participar en la economía y de elegir por ellos mismos cómo salir adelante. Esperemos que tanto ciudadanos como dirigentes evitemos caer en la complacencia y podamos seguir asumiendo el reto de ayudar a los más necesitados a sumarse al desarrollo.

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