lunes, 5 de diciembre de 2011

Evolución del Problema del Narco

The Economist publicó recientemente un resumen de la guerra anti-narco en México. El artículo menciona dos puntos importantes: 1) el número de asesinatos relacionados con la guerra contra el narco parece haberse finalmente estabilizado este año alrededor de la cifra de 12,000 muertes--en vez de seguir creciendo, como venía haciendo año con año; 2) en algunos de los lugares que generalmente se consideran más violentos en México la violencia parece estar disminuyendo, pero con la consecuencia de que la violencia en otros estados ha aumentado.

Por un lado, parece buena noticia el hecho de que finalmente se haya tocado fondo respecto al nivel total de violencia que el país experimenta. Pero la razón, para bien o para mal, puede tener poco que ver con los esfuerzos del gobierno federal de combatir fuego con fuego. Por el contrario, la razón podría radicar mayormente en las restricciones que enfrentan las diferentes organizaciones criminales. En algún momento los carteles tenían que llegar a un punto en el que incurrir en mayor violencia resultara para ellos en mayores costos (gasto en armas y matones, riesgo de ser capturados, riesgo de ser asesinados ellos mismos, recursos perdidos en violencia en vez de invertir en el negocio) que en beneficios (obtener control de nuevos territorios, erradicar rivales). 

Este gráfico, elaborado por la revista citada, colorea los estados del país de acuerdo con el número de asesinatos cometidos en lo que va de 2011. El recuadro negro en cada estado representa el cambio porcentual en la cifra de asesinatos respecto al año pasado. Como ejemplo, Chihuahua, de color rojo, es uno de los estados más violentos, pero ha visto 38% menos asesinatos este año que el año pasado. Nuevo León también es uno de los estados más violentos en 2011, y ha visto un aumento de 193% en el número de asesinatos ahí cometidos con respecto a 2010.


Lo reportado por The Economist concuerda con un estudio recién publicado por la economista del M.I.T. Melissa Dell en el cual, utilizando métodos cuantitativos y modelos matemáticos, presenta evidencia concreta de que el aumento y desplazamiento de violencia es producto precisamente de los esfuerzos de las autoridades por combatir a las organizaciones criminales.

El abstract del estudio menciona:
Primero se presenta evidencia de que la violencia relacionada con el narcotráfico aumenta sustancialmente en una municipalidad dada después de que un alcalde del Partido Acción Nacional (PAN) -el cual encabeza la lucha anti-narco- gana una elección cerrada. Esta violencia consiste principalmente en individuos involucrados en el narcotráfico matándose unos a otros. La evidencia empírica sugiere que la violencia refleja intentos de traficantes en competencia de arrebatar el territorio a los criminales locales que se ven debilitados por la intervención del nuevo alcalde del PAN. 
Segundo, el estudio predice con precisión el desplazamiento del tráfico de drogas después de victorias cerradas del PAN. Cuando el tráfico de drogas se desvía a otras municipalidades, la violencia relacionada con el narco-tráfico en dichas municipalidades aumenta. Aún más, la participación femenina en la fuerza laboral y los sueldos del sector informal disminuyen, lo que corrobora la evidencia que indica que los traficantes extorsionan a participantes del sector informal.
Ambos resultados son importantes. El primero porque representa evidencia concreta que la lucha anti-narco, por más bien intencionada que sea, no traerá beneficios inmediatos. Tal vez en el largo plazo se logre reducir la violencia a un nivel aceptable después de una larga y costosa guerra de atrición. Esto asumiendo que el gobierno federal esté dispuesto a tolerar dos cosas: 1) violencia generalizada en un nivel similar al actual por un periodo indeterminado, 2) seguir aumentando el presupuesto dedicado a las fuerzas policiacas y militares. En otras palabras, esta guerra la ganará el gobierno si y sólo si está dispuesto a dedicar más dinero que el narco a la guerra y si está dispuesto a continuar la pelea por más tiempo que su rival

El segundo resultado es importante para los esfuerzos corrientes del gobierno federal. El estudio provee una herramienta que explica el desplazamiento de grupos criminales de un municipio a otro después de verse amenazados por una nueva administración panista local y el desvío de las rutas de narco-tráfico debido al mismo hecho. Pero también sirve para predecir con un alto grado de precisión las acciones de los criminales como respuesta a una nueva intervención de las autoridades. Es decir, antes de apretar el cordón de seguridad en un municipio dado, el gobierno puede emplear los métodos presentados en el estudio para predecir qué harán los criminales cuando las fuerzas de seguridad actúen. Entonces, pueden desplazar agentes de seguridad a las rutas alternativas de manera anticipada y emboscar a los criminales.

Pero ese último punto es, obviamente, uno táctico y no estratégico. Podrá servir para ganar batallas, pero la guerra, como muchos lo saben y como lo hemos mencionado anteriormente, muy probablemente nunca llegará a una resolución ideal. Se necesitan nuevas ideas y nuevas estrategias. Lamentablemente, con el cambio de gobierno que se viene en 2012 y la mediocre, por no decir lamentable, calidad de los candidatos involucrados, no se ven tampoco muchas posibilidades de que eso ocurra pronto.

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