jueves, 29 de septiembre de 2011

Efecto Cucaracha

El blog de The Economist dedicado a Latinoamérica una vez más dedica su espacio a México. Esta vez presenta más evidencia de la futilidad de la lucha contra el crimen organizado, ya que el resultado de esos esfuerzos es un simple desplazamiento de la actividad criminal (y la violencia acompañante) de un lugar a otro, y no su eliminación. Una vez más hay que repetir la clave de todo este asunto: mientras exista demanda de drogas ilegales, existirá oferta.

A continuación se presenta la traducción. La pieza íntegra en inglés se puede leer aquí.


Violencia migrante en México
Arreando cucarachas
Sep 29, 2011 | CIUDAD DE MÉXICO 
Los que le dan seguimiento a la ya vieja "guerra contra las drogas" hablan de gobiernos que tratan de "apretar un globo", queriendo decir que los esfuerzos por reducir el tráfico en un país a menudo implica la aparición de problemas en otro lugar. El combate contra la cocaína en Colombia coincidió con un incremento en la producción de cocaína en Perú y Bolivia; el sofocar la ruta del narcotráfico en el Caribe desplazó el tráfico de drogas a México, etc.
En español al mismo fenómeno en ocasiones se le llama el "efecto cucaracha", supuestamente porque sin importar qué tanto se trate de eliminar el problema, siempre aparece en otro lugar. Un artículo de ayer en el periódico Reforma, sugiere que el efecto cucaracha está ocurriendo en un nivel regional en México. Según su propio "ejecutrómetro", un conteo diario de las víctimas del crímen organizado, la violencia está cayendo en algunos de los estados más peligrosos. Pero al mismo tiempo, estados que antes eran tranquilos se están volviendo más tempestuosos.
Primero las (relativamente) buenas noticias: Chihuahua, hogar de la capital del homicidio, Ciudad Juárez, ha sumado 1,468 homicidios en lo que va del año -enfermizo, por supuesto, pero es una mejora sustancial sobre los 3,815 asesinatos totales de 2010. Sinaloa, el siguiente estado más violento, vió caer los homicidios de 2,028 en 2010 a 1,035 este año. Y Baja California los vió caer de 315 a 101. Si estas tendencias continúan, cada uno de estos estados cerrará el año con totales más bajos que en el previo por la primera vez desde que la lucha anti-narco arreció en 2007.
Ahora las malas. Nuevo León, el estado más rico y anteriormente de los más seguros, brincó de 610 casos en todo 2010 a 1,359 en lo que va del año. Guerrero, donde se encuentra el turístico Acapulco, ha visto 1,290 asesinatos en lo que va del año, y sólo vió 984 en 2010. En Coahuila subieron de 199 a 381, en Veracruz de 52 a 208 y en Zacatecas de 21 a 123.
El éxito en algunos estados demuestra que ahuyentar a las cucarachas no es imposible. Pero queda por ver si México puede sacarlas del país por completo, en vez de sólo desplazarlas de un rincón a otro. Y aún si México logra en el futuro hacer desaparecer la plaga, existen muchas señales de que la peste ya está encontrando nuevos hogares en otros lugares.

martes, 27 de septiembre de 2011

Desempleo y Migración

Los altos niveles de desempleo vistos en países desarrollados obligan a sus habitantes, sobre todo a los más jóvenes, a buscar oportunidades laborales cada vez más lejos de casa. Dos artículos publicados recientemente presentan ejemplos de un intercambio de rol en la relación entre ex-imperios y ex-colonias. Angola, país anteriormente controlado por Portugal, no sólo ha visto un flujo entrante de profesionistas portugueses buscando oportunidades laborales, sino que también tiene crecientes intereses comerciales en el país europeo. Corporaciones angoleñas, específicamente ciertos bancos, tienen los ojos puestos en organizaciones portuguesas que el gobierno de ese país se ve con necesidad de privatizar (ver aquí).

Por otro lado, se cita evidencia creciente (aunque anecdótica) de jóvenes españoles que llegan a México en busca de trabajo. Igual que en el caso de portugueses migrando a Angola, los españoles que realizan el viaje son en general jóvenes y con educación profesional. La razón por la que dejan sus países de origen es por la simple razón de que el mercado laboral en su país natal atraviesa por circunstancias extraordinarias que lo vuelven maligno, condición que se exacerba por las fallas estructurales que las autoridades no han logrado o querido corregir. Específicamente, esas fallas consisten en proteger a trabajadores con antigüedad al hacer difícil su despido y garantizar sus beneficios mientras que hacen extremadamente fácil el despido de trabajadores de recién ingreso, así como el negarles beneficios.

Al emigrar a países en vías de desarrollo que presentan mejores prospectos de crecimiento con respecto a sus países de origen, los europeos incrementan su probabilidad de encontrar trabajo bien remunerado, ya que llegan con educación altamente valuada que los competidores locales no poseen. Una de las principales razones por las que los países en vías de desarrollo lo son, es porque no han logrado cosechar los frutos de alta productividad que una fuerza laboral altamente capacitada tiende a producir.

El artículo que menciona el caso de la relación México-España también dice (medio en serio y medio en broma):

Es un sueño guajiro, pero podríamos algún día ver güeros cruzando de ilegales el Río Bravo para contratarse en México porque en su país de origen, Estados Unidos, no consiguen chamba ni de jardineros.

El autor acertadamente tilda de sueño guajiro su declaración. Pero vale la pena preguntarse: si en el resto del mundo se ven movimientos migratorios como respuesta a las duras condiciones laborales en unos países y gracias a las oportunidades económicas que se presentan en otros países ¿existe en los EU un fenómeno migratorio similar?

La respuesta es que la migración en EU se da principalmente de manera interna. EU cuenta con un territorio enorme y 50 estados que cuentan con gran libertad en cuanto a la manera de regularse económicamente. Esto significa que EU es, de hecho, un conjunto de diversos "ecosistemas" económicos, lo cual implica gran variedad de resultados en el desempeño económico de dichos sistemas. Por lo tanto, los estadounidenses, teniendo la libertad absoluta de desplazarse de un estado a otro, pueden migrar de un lugar con prospectos económicos duros a otro lugar con mejores oportunidades sin necesidad de dejar su país de origen.

La mala noticia es que incluso esta ventaja de tener mobilidad parece presentar rendimientos decrecientes después de más de tres años de dura recesión. El New York Times publicó el 26 de septiembre:

Por décadas, el paisaje económico nacional consistió de un próspero Sun Belt (la región sur y suroeste) y un apurado Rust Belt (medio oeste y noroeste). Sin embargo, desde que la recesión pegó, ese ya no es el caso. El desempleo continúa siendo alto en la mayoría del país -la tasa nacional es de 9.1%- pero las regiones se han recuperado a diferentes velocidades.
... 
El efecto sufrido por los millones de desempleados ha sido duro, con la Oficina de Censos reportando que EU tuvo más gente viviendo en pobreza el año pasado que en cualquier año desde que comenzó a llevar el registro hace medio siglo.

Algunas veces los sueños guajiros son preferibles a las pesadillas.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Peña Nieto y sus Milagros

En vista del reciente informe de gobierno de Peña Nieto y su inevitable destape como suspirante, el periódico británico The Economist ha publicado en su blog destinado a asuntos latinoamericanos una pieza que tilda al priísta de nada menos que mentiroso, y que al mismo tiempo sirve de seguimiento a un texto anteriormente publicado en la edición impresa (que en su momento comentamos aquí).

Se presenta a continuación traducción del reciente texto. La versión original íntegra se puede ver aquí.

Crimen en México

El logro milagroso del gobernador

Sep 22, 2011. 17:38 por T.W. | CIUDAD DE MÉXICO


Es la temporada de informes en México, cuando el presidente y gobernadores de los estados brindan reportes sobre lo que han hecho últimamente. Este año Enrique Peña Nieto, gobernador saliente del Estado de México y líder tempranero en la contienda presidencial de 2012, usó su informe del 5 de septiembre para lanzar de manera no oficial su candidatura presidencial.

Figuró prominentemente en su discurso la sorprendente declaración que la tasa de homicidios en su estado se redujo por más de la mitad durante su sexenio. "Uno de los logros más ejemplares que tenemos es haber reducido la cantidad de homicidios por cada 100,000 personas de 16.5 en 2005 a 7.6 en 2010," dijo (se puede ver aquí a partir de 1:05). Esto es particularmente sorprendente dado que la tasa de homicidios nacional se duplicó durante el mismo período. Cualquiera que dude de las palabras de Peña Nieto puede revisar los números por sí mismo en la edición impresa de su informe (aquí, página 222, bajo "homicidios dolosos").

Su declaración es absolutamente falsa. Los números incluidos en el informe de Peña Nieto de hecho son datos oficiales, pero no mencionan para nada una revisión estadística de 2007 que automáticamente redujo a la mitad la tasa de homicidios. Se puede ver un desglose mensual en el sitio del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNPS), un organismo federal. Compare diciembre de 2006 con enero de 2007, cuando se introdujo la nueva metodología, y verá que el número de homicidios en el Estado de México cayó mágicamente por 62% en un período de un mes.
Me dí cuenta de esto al escribir una artículo sobre el crímen en el Estado de México hace unos meses. Los auxiliares de Peña Nieto me explicaron que la revisión involucraba excluir muertes que antes, por error, habían sido clasificadas como homicidios (suicidios, accidentes y demás). Me dijeron en ese entonces que confiaban en que la nueva metodología era más exacta, y puede ser que tengan razón. Lo que nadie puede dudar es que se cae en tonterías engañosas el comparar homicidios después de 2007 con los de antes de ese año, porque fueron medidos en formas completamente diferentes.
¿Qué pasa cuando vemos la tendencia homicida en el estado desde 2007 hasta ahora utilizando metodología consistente? Según el SNPS, en 2007 hubo 1,127 homicidios y 1,153 en 2010. Tomando en cuenta el crecimiento de la población, esto significa que la tasa de homicidios per cápita permaneció más o menos constante -resultado decente dados los bien documentados problemas de seguridad pública del país.
Más recientemente, sin embargo, las cosas han empeorado. Si se ven los datos para los primeros siete meses de 2011 -los cuales el SNSP ha publicado, pero curiosamente Peña Nieto no incluyó en su informe- se ve un alza alarmante en los homicidios del Estado de México. De enero a julio de este año van 837 homicidios, como 40% más que los 597 cometidos durante el mismo período en 2007, cuando comenzó el término de Peña Nieto. Aún tomando en cuenta el crecimiento poblacional, esto significa que la tasa de homicidios en el estado se ha incrementado sustancialmente bajo Peña Nieto. ¿Seguirá manteniendo lo contrario?

jueves, 22 de septiembre de 2011

Virtudes, Vicios y la Crisis

Desde que estalló la crisis financiera en 2008 se ha escrito gran cantidad de críticas, e incluso epitafios, del sistema capitalista. La mayoría de dichos escritos comparten la opinión, de alguna manera o de otra, de que un sistema que depende de y fomenta el interés personal (la avaricia, por decirlo de otra forma) de los agentes involucrados está, por definición, condenado a fracasar.

La falla en ese punto de vista es que el sistema capitalista no es el que ocasiona la avaricia. Esa avaricia, o interés personal, existe en cada persona en un nivel u otro. Es parte de la naturaleza humana. Son las fallas humanas, los vicios, los que pueden degenerar y corromper un sistema, ya sea capitalista, socialista o comunista. 

Para lidiar con los vicios humanos que pueden ocasionar tal daño, las sociedades tienden a valerse de instituciones que ayuden a establecer derechos y obligaciones en la sociedad, con el fin de establecer límites al daño colateral que el comportamiento de individuos puede ocasionar al resto de la población.

Remontándonos a los años de la Guerra Fría, tanto el sistema capitalista como el comunista generaron instituciones que regían en cierto grado el comportamiento de los individuos en la sociedad. En teoría, las instituciones en un sistema capitalista existen para establecer las reglas del juego con el fin de que la economía se asemeje en la mayor medida posible al ideal de mercados de competencia perfecta. Esto implica disponibilidad de información para todos los agentes, libre entrada y salida de competidores en las industrias, mínima planeación central con el fin de eliminar distorsiones en la alocación de recursos, etc. Todo esto, en teoría, garantiza un alto grado de competencia en los mercados, con todos los beneficios que ello implica. La alocación de recursos y la producción en mercados competitivos son dictados no por burocracia ni por planeación central, sino por las preferencias agregadas de los agentes económicos individuales, expresadas por medio de sus decisiones de consumo, ahorro y trabajo.

Por otro lado, en el sistema comunista, el número de instituciones desarrolladas fue mucho mayor de las que existen en un sistema capitalista. Esto debido a que el comunismo tiene como objetivo controlar no sólo los medios de producción, sino también las decisiones de consumo, ahorro y trabajo de los individuos. Todo esto conlleva un despliegue de burocracia inconmesurable, que supera por mucho la burocracia que puede existir en un país capitalista de equivalente tamaño.

Entonces, vemos que tanto en sistemas capitalistas como comunistas deben existir instituciones y burocracia en algún grado. Pero las instituciones, por ser diseñadas y mantenidas por seres humanos, están bajo riesgo de ser utilizadas para los fines personales de los individuos que las diseñaron y que las mantienen. De esta manera podemos concluir que, aún cuando debemos admitir un nivel mínimo de instituciones y burocracia en nuestras sociedades, la oportunidad de raptar dichas instituciones para fines personales de los agentes involucrados aumenta con el nivel de instituciones en operación. Esto explicaría por qué los sistemas comunistas colapsan definitivamente en un momento dado, pero los sistemas capitalistas persisten, aún cuando sufren a causa de vaivenes cíclicos.

Pero finalmente, cualquier sistema que sufre de maladministración crónica y que de manera consistente consume más de lo que produce, sin importar cómo se denomine, está condenado a colapsar bajo su propio peso. La crisis financiera es consecuencia de un sistema que vió la participación de ambos factores. Vió maladministración al relajar en demasía las reglas del juego capitalista, al dar rienda suelta (por medio de falta de regulación y dinero subsidiado) a los banqueros para dominar la economía y acumular fortunas. Y también se vió seducido por la ilusión del crecimiento milagroso basado en deuda. Tarde o temprano ese juego iba a terminar.

La crisis tomará años por terminar de resolverse, pero el mundo se verá muy diferente cuando eso finalmente pase. Los países tradicionalmente ricos, que ahora son los que están en más problemas, tienen de todas formas oportunidad de recuperarse. No hay que equivocarse, la tendencia alcista de países como China y la India no tiene reversa, y su peso económico y político en el terreno de juego global terminará por sobrepasar el de muchos países desarrollados. Pero los países ricos tampoco terminarán en la ruina, sólo es cuestión de asimilar pérdidas y dar finalmente el paso al siglo XXI donde ser rico hoy no garantiza seguir siendo rico mañana.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Inflación

Ben Bernanke y la Reserva Federal de EU rehúsan darse por vencidos. Reportes recientes indican que el banquero central estadounidense comienza a dar señales de que podría experimentar con una política inflacionaria con el fin de tratar de impulsar a una economía estadounidense que sigue con tremendos problemas. ¿Cuál es la lógica que le permite a Bernanke pensar que el experimento inflacionario podría funcionar?

La teoría es que si la Reserva Federal de EU dejara de ser tan estricta respecto a la inflación y le permitiera (¿exhortara?) a subir a niveles de 4% o 5% (en vez de la más reciente cifra de 1.6% en julio), esto actuaría como un incentivo para los empresarios para invertir en el presente con el fin de vender sus productos a precios más altos en el futuro.

Por otro lado, la inflación es beneficiosa para deudores (y dañina para acreedores), ya que una mayor tasa de inflación implica un alza no sólo en los precios de bienes y servicios, sino también en los niveles de salarios. Aún cuando este aumento generalizado de precios es sólo nominal, los deudores se benefician, ya que la deuda que contrajeron en el pasado no aumenta con la inflación, pero su ingreso nominal sí. Por lo que se concluye que la inflación sería una forma disfrazada de reconocer como pérdida por lo menos una porción de la gigantesca cantidad de deuda contraída por consumidores individuales y por el gobierno estadounidense. Esto es algo que en repetidas ocasiones hemos mencionado como una medida necesaria (aunque no suficiente) para finalmente llegar a una recuperación económica en las economías desarrolladas.

Esas son los dos aspectos positivos principales por las que un aumento marginal y sostenido en la tasa de inflación estadounidense está siendo considerada por la Reserva Federal. Hasta aquí todo bien, pero ya sabemos que en estas cuestiones nada es gratis. Entonces, ¿cuáles serían los riesgos y/o los costos para EU de incurrir en y tolerar tasas más elevadas de inflación?

En primer lugar, es mucho más fácil para un banco central decir que buscará realizar tasas más altas de inflación que lograrlo. Las repercusiones de la política monetaria en la economía de real son notablemente difíciles de predecir, aún más de controlar. La teoría económica dicta que shocks a las expectativas inflacionarias de los agentes económicos tienen repercusiones en la economía real sólo en el corto plazo. Es decir, la reserva federal puede tratar de impulsar la economía alterando las expectativas inflacionarias de consumidores y productores al relajar drásticamente la política monetaria (imprimiendo una cantidad considerable de dinero) de manera sorpresiva en un sólo evento. Esto resultaría en un alza repentina de precios que "engañaría" a los participantes al hacerles creer que el alza de precios se trata de una reactivación de la demanda. En el mundo real hay poca evidencia de experimentos exitosos de este tipo. Aún más, debido a que es necesario el elemento sorpresa en este tipo de eventos, sería muy díficil replicar el evento aún cuando el primer intento tuviera cierto éxito y se buscara repetir la fórmula.

Otro riesgo implica que de quedarse corto el primer intento de brindar un shock inflacionario a a la economía, la Reserva incurriera en más intentos de hacerlo. Esto implicaría imprimir cada vez más y más dinero, con el riesgo creciente de terminar brindando a la economía no un shock inflacionario, sino un flujo constante de dinero que resulte en hiperinflación. Este sería definitivamente el peor de los casos, pero nunca se puede eliminar de la lista de posibles consecuencias.

Por último, vale la pena tratar de identificar las consecuencias que tendría para México una política activamente inflacionaria en EU. En primer lugar, todo lo demás constante, el dólar perdería valor en el corto plazo, lo cual implica que el peso se fortalecería frente a la moneda estadounidense. Esto, obviamente, perjudicaría a los exportadores mexicanos que venden sus productos en EU. Pero de darse este caso, el Banco de México tendría la opción de bajar sus tasas de interés para contrarrestar la apreciación relativa del peso. Esto tendría como consecuencia el abaratamiento del crédito en México, cuyo nivel se encuentra muy por debajo de lo que se ve en otros países.

México necesita urgentemente encontrar fuentes alternativas de crecimiento económico. Una de las opciones que debería perseguir con mayor vigor es la de impulsar su mercado interno. México tiene una opción viable de expandir la disponibilidad de crédito, lo cual pondría a disposición de su población más recursos para el consumo e impulsaría la economía en el corto plazo. Esto no es solución a largo plazo, ya que la disponibilidad de crédito sólo se puede incrementar hasta cierto nivel antes de volverse insostenible. Pero ante la incertidumbre que impera en la economía mundial, es una opción que vale la pena considerar.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Haciendo Florecer el Desierto

Traducción al español del artículo publicado por The Economist en su número de agosto 27, 2011.  Se puede encontrar íntegro en inglés aquí.


La Economía Mexicana

Haciendo florecer el desierto

La economía mexicana se ha más o menos recuperado de lo que fue una terrible recesión importada de los EU, pero todavía sigue siendo estrangulada por monopolios domésticos y carteles

Ago 27th 2011 | SALTILLO | de la edición impresa


Caliente y en las alturas de la Sierra Madre, Saltillo queda lejos de Wall Street. Chivos disecados vigilan a los clientes en una tienda de ropa vaquera donde los trabajadores de las fábricas locales gastan su sueldo en botas de piel de víbora y sombreros Stetson de $100 dólares. Aquí hay más camisas a cuadros y hebillas de plata que trajes finos y corbatas de seda; se prefieren las camionetas más que los Porsches.

La crisis financiera de 2008 comenzó en los pisos cambiarios de Manhattan, pero sus mayores repercusiones se sintieron en el desierto al sur del Río Bravo. México sufrió la recesión más fuerte de todo el continente, excepto por algunos países del Caribe. Su economía se contrajo en 6.1% en 2009. Entre el último trimestre de 2008 y el segundo de 2009 se perdieron 700,000 empleos, 260,000 de ellos en manufactura. La caída fue peor en el próspero norte; el estado más golpeado fue el de Coahuila. Saltillo había acumulado riqueza exportándole a EU. La producción del estado cayó en 12.3% en 2009 al caer la demanda. La recesión tornó una década aceptable para el país en una decepcionante. En los diez años a 2010, el ingreso per cápita creció 0.6% anualmente, una de las tasas más bajas en el mundo. A principios de esa década México contaba con la economía más grande en Latinoamerica, medida en tasas de cambio de mercado, pero Brasil pronto la superó con un PIB que ahora es más del doble que el de México y sigue ganando ventaja gracias a la apreciación del real. Pronto Brasil también será el líder en producción petrolera, la cual se ha reducido en México. Mientras los brasileños construyen estadios para el Mundial del 2014 y las Olimpiadas del 2016, los mexicanos, que el año pasado celebraron el bicentenario de su independencia le construyen monumentos a su pasado (acabándolos tarde).

Los Músculos de México

Pero la economía mexicana contiene mucho potencial. Gracias al TLCAN y otros tratos bilaterales, México comercia más que Argentina y Brasil combinados, y más por persona que China. El año pasado tuvo negocios con EU por $400 mil millones de dólares, más que cualquier otro país excepto Canadá y China. Su tasa de inversión, más de un quinto del PIB, está muy por delante de la de Brasil. El ingreso per cápita cayó por debajo del de Brasil en 2009, pero sólo a causa de la apreciación del real y la debilidad del peso. Pero tomando en cuenta la paridad de poder adquisitivo, los mexicanos siguen siendo más ricos que los brasileños.

Aún si los expatriados se quejan de la burocracia, el Banco Mundial ubica a México como el mejor país latinoamericano para hacer negocios, y en el lugar 35 a nivel mundial, adelante de Italia y España. En Brasil (lugar 127) las empresas gastan 2,600 horas al año declarando impuestos, seis veces más que en México. Registrar un negocio toma nueve días en México y 26 en Argentina. Los mexicanos, que supuestamente aman las siestas, son de los que más horas trabajan a nivel mundial. Y a pesar de que las escuelas mexicanas son las peores en el club de países ricos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), son las menos peores en Latinoamerica después de las de Chile.

Estas fortalezas han ayudado a México a levantarse de la estrepitosa caída. El año pasado la economía creció 5.4%, recuperando mucho del terreno perdido en 2009. Las exportaciones a EU, después de caer 20%, llegaron a un nuevo máximo. En el desierto hay señales de vida: la calle principal de Saltillo, donde cuatro de cada diez tiendas cerraron durante la recesión, otra vez se muestra ocupada. CIFUNSA, una fundidora que produce 400,000 toneladas de acero al año para clientes como Ford y Volkswagen, recortó 40% de su personal en 2009, pero ha recontratado a la mayoría y ahora produce más de lo que hacía antes de la recesión.

De todas formas, el mercado laboral todavía no regresa a donde estaba. A nivel nacional el desempleo se ubica en 5.4%, después de haber llegado a 6.4% en 2009. Javier Lozano, secretario del trabajo, cree que la cifra pre-recesión de 4.1% no será alcanzada de nuevo en lo que queda del presente término presidencial o en el siguiente. Aún más, los empleos nuevos no son tan buenos como los que se perdieron. El salario promedio el año pasado fue 5% más bajo que en el 2008. Debido a esto y al aumento de precios de alimentos, más mexicanos han caído en la pobreza; el año pasado 46.2% de ellos se encontraban debajo de la línea de pobreza oficial (ganando menos de $2,114 pesos al mes), cuando en 2008 la cifra fue de 44.5%.

Así como la recesión ocurrió gracias a los gringos, la recuperación también depende en parte de ellos. Muchos analistas que predijeron crecimiento de 5% para este año han recortado ese estimación a 4% después de las revisiones al PIB de EU en julio. Las exportaciones constituyen casi un tercio del PIB mexicano de $1 billón de dólares, y la mayoría van a EU. Las remesas representan $190 dólares por persona por año (menos que los $240 dólares de 2007). Ahora EU enfrenta varios años de crecimiento pobre, lo cual representa un dilema para México.

Algunos ven el reciente crecimiento explosivo de Brasil y se preguntan si es tiempo de seguir su ejemplo y buscar nuevos mercados. En 2009 sólo 3% de las exportaciones mexicanas fueron a Brasil, Rusia, India o China (los BRICs), mientras que Brasil mandó 16% de sus exportaciones a los BRICs. Los países industrializados reciben menos de la mitad de las exportaciones brasileñas, pero 90% de las mexicanas. El Banco Interamericano de Desarrollo, el prestados más grande de la región, describe una Latinoamerica de "dos velocidades", donde economías como la de México, que comercian principalmente con países desarrollados, se quedan atrás de países como Brasil, que se han atado a los mercados emergentes.

¿Norte o Sur?

México ya ha diversificado sus exportaciones. El porcentaje de ellas recibido en EU cayó de 89% en el 2000 a alrededor de 78% este año y seguirá cayendo, según Miguel Messmacher, jefe de planeación económica de la Secretaría de Finanzas. Las ventas a Latinoamerica y Asia están creciendo dos veces más rápido que las que van a EU. La industria automotriz, la que más exporta en México, encabeza la tendencia: aunque sus ventas a EU siguen creciendo, ahora sólo constituyen 65% del total. Eduardo Solís, jefe de la asociación nacional de la industria, dice que le gustaría que la cifra llegara a 50% al concentrarse en Latinoamerica y Europa.

Otros dicen que el futuro económico de México siempre estará al norte. "No podemos convertirnos en exportadores de materias primas y mandarle soya a China," dice Jorge Castañeda, antiguo secretario de relaciones exteriores. La historia, geografía y recursos naturales han unido a México con su vecino rico: "No es algo que escogemos," dice. Si la economía de EU crece lentamente, México simplemente tendrá que aumentar su participación en ella.

China ha complicado ese trabajo. Desde que China ingresó a la Organización Mundial de Comercio en 2001 su porción de importaciones de EU ha crecido rápidamente y es ahora la más grande. Las participaciones de Canadá y, sobre todo, de Japón, han caído. La de México, que casi se duplicó desde que el TLCAN entró en efecto, cayó después de 2001, pero está volviendo a crecer.

Los bajos salarios en China, que le quitaron fábricas a México, están creciendo rápidamente. En 2003 los salarios en México eran tres veces más altos que en China, pero ahora sólo son 20% más altos, dice Messmacher. La apreciación del yuan y lo barato del peso acentúan esta tendencia.

El alto precio del petróleo ha dado más valor a la cercanía de México con EU, su as bajo la manga. La disputa solucionada en julio le permitirá a camiones mexicanos hacer entregas en EU, lo cual el gobierno mexicano calcula reducirá los costos de envío de las empresas en 15%. El ascenso de China también le puede ayudar a México, al forzar a las empresas de EU a ser más competitivas. Los fabricantes de autos de Detroit no pueden exportar a Corea del Sur, pero una fábrica en México que utiliza partes estadounidenses sí puede, dice Luis de la Calle, un ex-secretario de comercio.

Se ha vuelto más difícil atraer inversionistas extranjeros debido al aumento de violencia. Desde 2007 la lucha contra el crimen organizado ha ocasionado que los carteles de drogas se dividan y peleen entre sí. El año pasado la tasa de homicidios fue de 17 por cada 100,000 personas, un poco menos que la de Brasil, pero más de dos tercios más alta que la de 2007. Ernesto Cordero, secretario de finanzas, estima que la violencia le quita un punto porcentual a la tasa anual de crecimiento económico.

La violencia es altamente concentrada: el año pasado 70% de los homicidios relacionados con la mafia ocurrieron en 3% de las municipalidades. En Yucatán, donde los turistas visitan ruinas mayas, la tasa de homicidios no es peor que en Bélgica. Julio pasado fue el más atareado para la industria turística en México, pero hay señales de que la serie de noticias sangrientas comienza a golpear las reservaciones. En los primeros cinco meses de este año hubo 3.6% menos llegadas que el año pasado. Acapulco, que recibe principalmente turístas nacionales, se encuentra casi vacío debido a las frecuentes balaceras en el corazón de la zona hotelera.

Muchas de las zonas más violentas se encuentran al norte, donde se concentra la inversión extranjera. En Ciudad Juárez, centro maquilador, la tasa de homicidios es de las más altas en el mundo gracias a la lucha por el control del cruce fronterizo entre el Cartel de Sinaloa y el Cartel de Juárez y la poca resistencia (y frecuente ayuda) de la policía local. En Tamaulipas, donde la violencia aumentó vertiginosamente el año pasado, el desempleo ha subido a 7.5%, el más alto en el país. El jefe de una multinacional mexicana con operaciones ahí encontró que su gerente local había estado desviando fondos de la empresa hacia los carteles. Muchos empresarios ricos han mudado sus familias a EU; se rumora que el gobernador de un estado fronterizo ha hecho lo mismo (su oficina lo niega).

Los inversionistas por lo general se han aguantado. La inversión extranjera directa, que alcanzó $30 mil millones de dólares en 2007, pero cayó a la mitad de eso en 2009, se espera que llegue a $20 mil millones este año. Los empresarios minimizan los efectos de la violencia: Solís admite que algunos conductores han sufrido atracos en las carreteras, pero que este año ha sido mejor que el pasado. En agosto Honda fue la más reciente automotriz en anunciar planes de expansión en México, a pesar de la inseguridad.

Aún así, la inseguridad añade costo y retrasos. El viaje de Saltillo a Monterrey, el aeropuerto grande más cercano, se ha vuelto riesgoso, por lo que más personas dependen ahora del diminuto aeropuerto de Saltillo, donde una sola aerolínea ofrece vuelos al D.F. por más de $400 dólares. En Monterrey se han cancelado conferencias, conciertos y eventos deportivos. En Coahuila el 20 de agosto un partido de futbol fue abandonado cuando se escucharon disparos afuera del estadio. Algunas empresas extranjeras temen enviar ejecutivos a la Ciudad de México, aún cuando su tasa de homicidios es más baja que en muchas cuidades de EU.

Del Tío Sam al Tío Slim

A pesar de las dificultades, un mexicano es la persona más rica del Mundo. Carlos Slim, hijo de un imigrante libanés, ha acumulado una fortuna que Forbes estima vale $74 mil millones de dólares. La revista calcula que su valor neto el año pasado creció $20,500 millones de dólares.

Casi dos tercios de la riqueza de Slim recae en América Móvil, el más grande o segundo más grande operador de celulares en los países de latinoamerica, excepto Chile, donde es el tercero. En México, el poder de Slim es notable, con 70% del mercado de celulares y 80% de las líneas terrestres. En la mitad de las 400 áreas locales del país, sólo su compañía tiene la infraestructura para conectar llamadas a líneas terrestres. No resulta sorpresivo que, después de tomar en cuenta la paridad de poder de compra, las línea terrestres en México cuestan 45% más que el promedio de la OCDE y las línea para negocios cuestan 63% más. Los celulares ofrecen mejor valor, sobre todo para los que no hacen demasiadas llamadas. Pero el acceso básico de banda ancha cuesta casi diez veces más (por megabit por segundo de velocidad anunciada) que en el resto de la OCDE.

Telecomunicaciones no es el único sector monopolizado. Un estudio de la OCDE y de la Comisión Federal de Competencia (CFC) encontró que 31% del gasto de los hogares mexicanos se dedica a productos ofrecidos por mercado monopolísticos o altamente oligopolísticos. El 10% más pobre de los hogares sufre más, dedicando 38% de su gasto en dichos productos.

El costo de tales mercados cautivos es desastroso. Hasta hace poco, por ejemplo, los negocios que vendían medicamentos genéricos estaban obligados, por ley, a operar una planta en México. Eso, junto con un sistema que permite a los doctores recetar medicamentos por marca en vez de por compuesto genérico, significa que el mercado lo dominan marcas caras. Los genéricos representan menos del 17% del mercado de medicamentos, comparado con 66.5% en EU. Los medicamentos en México son un tercio más caros que en Gran Bretaña.

El Laberinto de la torpeza

El transporte es caro también. Un puñado de aerolíneas baratas llegó en la década pasada, pero han batallado para conseguir turnos de despegue y aterrizaje en el aeropuerto del D.F., los cuales son otorgados por un comité dominado por incumbentes. La CFC encontró que vuelos hacia y de la Ciudad de México eran entre 40% y 80% más caros que vuelos a aeropuertos menos congestionados. Las rutas de autobuses entre ciudades están dominadas por cuatro empresas que se dividieron el país. Las tarifas son 10% más caras de lo que deberían ser, según la CFC.

También en el sector bancario falta competencia. Dos bancos controlan casi la mitad del mercado de depósitos y dos tercios de los mercados de tarjetas de débito y crédito. La falta de opciones significa que 95% de los cuentahabientes nunca han cambiado de banco. En lo alto de las listas de quejas de las empresas de Saltillo está la escasez y el costo de crédito.

Algunos de estos puntos están siendo atendidos. El colapso de Mexicana, la línea aérea más vieja de Norteamerica, el año pasado, presentó la oportunidad de subastar sus espacios a competidores más hábiles. Los medicamentes deben hacerse más baratos gracias a un sistema de subastas ideado por la CFC para el IMSS. En abril una nueva ley de competencia introdujo castigos de hasta diez años de cárcel por colusión, y le otorgó a la CFC el poder de realizar inspecciones sorpresa. Ese mismo mes la comisión le impuso a la empresa de telefonía móvil de Slim una multa récord de mil millones de dólares por abuso de su dominio de mercado.

El sector bancario se ha abierto a entrantes como Walmart, quien ya sacudió el sector minorista. El crédito comercial se está expandiendo: se encuentra en 19% de PIB, más del doble de lo que fue en 2003. Los préstamos suman menos de la mitad de lo que fueron antes de la crisis de 1994, lo que sugiere mucho espacio para crecer -ciertamente más que en Brasil, donde el crédito ya llega a la mitad del PIB.

Imponer competencia en industrias protegidas no es fácil. Cuando el gobierno decidió en 2009 cerrar Luz y Fuerza, una generadora de electricidad paraestatal que le costaba a los contribuyentes $3 mil millones de dólares al año, se requirieron 1,000 agentes de policía en atuendo anti-disturbios para ocupar las oficinas. Desde que Luz y Fuerza cerró, la espera para nuevas conexiones en el D.F. ha caído de 10 meses a cuatro. Pero sus ex-empleados siguen obstaculizando sectores de la ciudad con sus protestas. Esfuerzos por reformar la ley laboral, con el fin de facilitar la contratación y el despido y permitir contratos a prueba por seis meses, han encontrado oposición en el congreso. Aún con la nueva ley de competencia, muy pocos le ven mucha oportunidad a las autoridades de que venzan a los abogados de Slim.

La respuesta es abrir la economía y permitir que la competencia extranjera obligue a las empresas mexicanas a adaptarse, según de la Calle. "Si tienes libre comercio, no necesitas reformas estructurales porque las compañías tendrán que competir," dice. Cita el ejemplo de la carne de puerco, sector en el que abundaba el cólera. Los ganaderos resistieron los esfuerzos por erradicarlo, prefiriendo vender bajo volumen a precios altos. Cuando las tarifas a las importaciones cayeron, la carne de puerco barata de EU obligó a los ganaderos mexicanos a mejorar. El cólera fue eliminado, la producción creció y los precios cayeron. Otras industrias podrían beneficiarse de lo mismo. El petróleo, por ejemplo. PEMEX, monopolio estatal, maneja todo, desde exploración hasta gasolineras. Sus ganancias contribuyen un tercio de los ingresos del gobierno, permitiendo a México mantener un régimen fiscal generoso y mal impuesto. Pero tras décadas de baja inversión la producción ha sido dañada, cayendo de 3.4 millones de barriles al día en 2004 a 2.6 millones. Brasil, que ha permitido la inversión extranjera en sus pozos, produce alrededor de 2 millones de barriles diarios y espera bombear 6 millones en 2020. La producción de PEMEX se estabilizó el año pasado, y en agosto otorgó sus primeros contratos basados en desempeño, lo cual precede la exploración de las aguas profundas del Golfo por las grandes petroleras. Pero esfuerzos por hacer a la paraestatal más eficiente han sido vetados por el sindicato de la industria. Las refinerías son administradas mediocremente; en las gasolineras está prohibido el auto-servicio.

El Instituto Mexicano para la Competitividad, un centro de investigación, estima que la tasa de crecimiento del PIB podría aumentar por 2.5 puntos si la industria petrolera se abriera y se reformaran las leyes laborales y de competencia. Pero aún recuperándose de la recesión americana, México no tiene ganas de abrir más su economía. Con elecciones presidenciales el próximo año, sería más fácil seguir lentamente a Brasil, una economía a la que México en ciertas formas supera. La recuperación de México después de la crisis y su resistencia frente a la inseguridad demuestran su fortaleza. Si sólo pudiera romper las represas monopolísticas que mantienen en sequía a su economía, su desierto podría un día comenzar a florecer.