lunes, 25 de julio de 2011

Psicoanálisis: Narcotráfico y Capitalismo

Lessons from Mexico's Drug Wars

El artículo citado presenta las ideas del psicólogo mexicano David Pavón Cuéllar sobre el orígen capitalista del comercio de drogas ilegales, así como la perversa simbiosis entre las industrias complementarias de armas y drogas.

Para poner las cosas en contexto, comienza citando brevemente de un reciente artículo de la revista Time:

"Estados Unidos ayudó a crear esta bestia (la industria del narcotráfico)... los estadounidenses consumen $65 mil millones de dólares en drogas ilegales al año, más o menos lo mismo que gastan en educación superior, y la mayoría de esas drogas o son producidas o transitan por México. Estados Unidos también es la fuente principal de las armas que los carteles (sic) usan para esparcir su caos... 70% de las armas de fuego confiscadas en México en los dos años pasados procedían en primer lugar de su vecino del norte."
Después, presenta las ideas del nombrado psicólogo. Cuéllar argumenta que un problema como el narcotráfico, así como los terribles círculos viciosos a los que da lugar, sólo puede tener origen dentro del marco capitalista que predomina tanto en EU como en México. Por un lado, los productores y distribuidores de drogas, motivados por la expectativa de ganancia monetaria, se muestran dispuestos no sólo a operar en un marco extra-legal, sino a ignorar cualquier semblanza de barrera moral en su afán capitalista de maximizar ganancias. Asimismo, la industria de las armas de fuego en EU, que opera bajo un marco legal gracias a la ridículamente ligera regulación del comercio de estos productos en ese país, decide ignorar las consecuencias (in)morales de la venta de sus productos a miembros del crimen organizado. Todo esto justificado también, obviamente, por el motivo financiero.

Pero la cosa no acaba ahí. El tercer vértice de éste triángulo siniestro es el de los consumidores finales de las drogas ilegales. Cuéllar menciona que las raíces psicológicas del consumo de drogas por parte de más de 1.5 millones de estadounidenses tienen origen en el descontento e inconformidad con el sistema capitalista en el que viven. La sociedad consumidora y el aislamiento social llevan a las personas a buscar "refugio" en experiencias de dos tipos: entretenimiento y olvido. La utilización de drogas ilegales, convenientemente, mata ambos pájaros de un solo tiro.

Es imposible ignorar la ironía de que el sistema capitalista como se practica en su principal exponente, los Estados Unidos, y que su vecino sureño, México, ha tratado de implementar, esté basado en su forma más pura en la primacía, soberanía y regencia absoluta de las preferencias personales de los individuos. Para el capitalismo, el individuo manda. Pide y se te concederá, mientras estés dispuesto a pagar el precio, es el mantra del capitalismo puro. ¿Qué nos dice esto sobre un par de sociedades que han permitido, directa o indirectamente, que el tráfico y uso de armas de fuego y el tráfico y uso de drogas llegue a alcanzar las proporciones gigantescas que experimentan el día de hoy? ¿El derecho a pasar un buen rato y olvidarse del mundo vale las 40,000 muertes que ha cosechado la última encarnación de la lucha contra el narco en México?

La otra cara de la moneda irónica es el hecho de que las industrias tanto de drogas como de armas hayan surgido y hayan sido tan exitosas (medido en términos de su crecimiento año con año) a pesar de operar en un marco extra-legal. Las drogas ilegales lo son porque las autoridades intentan dictarle al individuo lo que debe y lo que no debe consumir. Esto, obviamente, es una violación de primer orden en el mundo del capitalismo puro. En ese mundo, la libertad de elegir de los individuos es sagrada. A tal grado de que aún cuando por décadas se ha tratado de coartar la libertad de los estadounidenses de consumir drogas, el mercado de drogas ilegales en ese país sigue y seguirá creciendo.

¿Qué se puede hacer para resolver el acertijo? Un economista diría que hay dos formas de atacar el problema. En primer lugar, habría que educar a los consumidores sobre lo que el consumo de drogas conlleva. Tal vez la gente consume drogas porque no tiene información completa sobre sus consecuencias. Si la gente tuviera mayor información sobre los costos (monetario, físico, psicológico, social, etc) de consumir drogas, podrían reevaluar su decisión de consumirlas. 

Pero antes de llegar a esto, las autoridades deberían hacer una reevaluación sobre la razón por la que han decidido declarar ciertas drogas como legales, y otras más como ilegales. ¿Han sido racionales al hacerlo? ¿Qué estándares aplicaron al realizar la clasificación? ¿En qué criterio basaron su decisión de prohibir a las personas consumir ciertas sustancias? Es probable que una reevaluación de ese tipo resulte en la reclasificación de ciertas sustancias, pasándolas de ilegales a legales. En tal caso, toda la dinámica de producción, distribución y consumo de dichas sustancias cambiaría, reduciendo la violencia que implica la dinámica actual de tener que llevar a cabo dichas actividades de manera extra-legal con el fin de darle al cliente lo que pide.

miércoles, 20 de julio de 2011

Más sobre la Diversificación de las Actividades de los Grupos Criminales

Mexican TCOs Literally Leaving Their Mark on American Media
http://www.hstoday.us/briefings/correspondents-watch/single-article/mexican-tcos-literally-leaving-their-mark-on-american-media/a9af335956b0d9521a640e8e34f55c88.html


Anteriormente he comentado marginalmente sobre las cada vez más diversas actividades en que se involucran los grupos criminales más grandes que operan en México. Parece ser una apuesta que les sigue brindando beneficios netos, ya que ahora aparece un artículo en Homeland Security Today que ahonda en este tema y provee evidencia de la creciente diversificación de actividades comerciales de grupos como Los Zetas y La Familia.

Pero antes de comenzar, no puedo evitar una pequeña digresión sobre la fuente del artículo citado:

Homeland Security Today (HSToday) se autodenomina "la fuente líder de noticias y análisis independientes en asuntos de seguridad de la patria". Pertenece a un grupo editorial privado, y por propia admisión su público principal es la burocracia gubernamental que requiere información en materia de seguridad para tomar decisiones de esa índole. 

Cabe mencionar que el título de esta publicación es una obvia referencia al Departamento de Seguridad de la Patria (Department of Homeland Security), el órgano federal de los Estados Unidos que fue creado como respuesta a los ataques del 11 de septiembre de 2001 con el fin de proteger a ese país de ataques terroristas, desastres naturales y accidentes de causa humana. Fue Bush hijo el que tuvo la iniciativa de crear tal organización, y no sería terriblemente riesgoso adivinar que a él mismo se le ocurrió el nombre tan deliciosamente orwelliano de la misma.

Finalmente, vale la pena recalcar que HSToday no es ni de lejos la única publicación especializada que sirve a la burocracia de seguridad estadounidense. Es bueno ver que la tradición capitalista estadounidense sigue con el olfato empresarial bien afinado y no deja pasar oportunidad, igual si se trata del 9/11, para crear negocio.

Fin de la digresión.

Pasando al tema principal de esta pieza, el artículo citado aborda en primer lugar problemas de denominación al hablar de los grupos criminales que operan en México. En primer lugar, es un error nombrar a los grupos narcotraficantes "carteles". Por definición, un cartel es un grupo de organizaciones competidoras que logran llegar a un acuerdo sobre la cantidad a ofrecer y los precios a cobrar por los bienes y/o servicios que producen. Por lo tanto, un grupo narcotraficante por sí mismo no puede ser un cartel. Asimismo, al conjunto de grupos narcotraficantes no se les puede llamar cartel si no existe colusión entre los mismos para fijar cantidad y precio de los productos que hacen llegar a su mercado.

Por otro lado, la denominación favorecida por la burocracia gringa para un grupo narcotraficante era DTO (Drug Trafficking Organization), pero ésta parece haber sido desplazada por la de TCO (Transnational Criminal Organization) en el último par de años. Y la razón del cambio en denominación se ha visto justificado por los cambios operacionales que han experimentado dichos grupos.

El hecho de nombrarlos grupos transnacionales es auto-evidente. Las operaciones de grupos como Los Zetas y La Familia cruzan fronteras internacionales. Tienen proveedores en Sudamérica, operaciones logísticas y de distribución en México y Centroamérica, y tienen su mercado en Estados Unidos. Estas organizaciones manejan flujos de labor, capital y bienes finales a lo largo y ancho de todo un continente.

Por otro lado, el reemplazo del calificativo de narco por el más amplio de criminal tiene justificación en el hecho de la diversificación de las operaciones de las que obtienen rendimiento económico. El artículo se enfoca en la creciente participación de los grupos criminales en la industria de la piratería, aún cuando sus operaciones también incluyen secuestro, extorsión, robo, fraude, lavado de dinero, entre otras.

Por obvias razones es difícil recopilar datos robustos y confiables sobre las actividades de los grupos criminales. Pero la evidencia presentada en el artículo sugiere que la proporción de ganancias obtenidas por los grupos criminales que tiene origen estricto en el tráfico de drogas ha venido decreciendo en años recientes. Se estima que en ciertos casos el tráfico de drogas representa tan poco como sólo la mitad de las ganancias de ciertos grupos "narcotraficantes". La contraparte es que sus ganancias con origen en otras "industrias", como la de la piratería, ha ido en aumento.

Como ejemplo, se menciona que en México se venden en un año alrededor de 26 millones de DVDs legítimos y 235 millones de DVDs piratas. Los DVDs piratas producidos por Los Zetas tienen una estampa de un caballo, los producidos por La Familia tienen una estampa de una mariposa. Además de infringir leyes de derecho de autor, los grupos criminales extorsionan a los distribuidores de bienes piratas, imponiéndoles cuotas altas por derechos de distribución.

Por último, se menciona el paralelo entre las actividades de piratería de los grupos criminales mexicanos y las de grupos terroristas como Hezbollah y Hamas. El artículo declara que éstos últimos mantienen operaciones de piratería en Argentina, Paraguay y Brasil, y utilizan esas ganancias para financiar las actividades terroristas y políticas de sus organizaciones en el Medio Oriente.

La nota alarmista del artículo (alarmista para los E.U.) viene cuando declara que:
"Por ahora, la amenaza inmediata de la incursión de los TCOs en películas y música pirateadas es financiera. La piratería en México le añade a la creciente cantidad de ingresos que la economía estadounidense pierde a manos del crímen organizado. Tanto ingresos de taquilla como venta de DVDs han disminuido de forma considerable, así que TCOs como Los Zetas y La Familia le están hechando sal a la herida. El representante John Conyers Jr. (Demócrata-Michigan) de la Casa de Representantes de lo Judicial ha dicho: "millones de trabajos americanos están bajo riesgo debido a estos crímenes".
Pero la relación entre las operaciones de piratería de los grupos criminales y los "millones de trabajos americanos bajo riesgo" no es tan clara. Es cierto que la industria de filmes gringos pierde algo de ingresos por gente que compra DVDs piratas en vez de legítimos en México y otros países de América Latina (asumiendo que los grupos criminales mexicanos distribuyan en otros países latinos), pero cuando el DVD legítimo cuesta 6 veces más que el pirata, hay que tomar en cuenta la elasticidad de precio del consumidor. Los DVDs piratas son probablemente comprados en su mayoría por gente que de otra manera no compraría el DVD original de todas maneras. Por otro lado, es difícil creer que los TCOs vendan muchos DVDs piratas en E.U., donde la amplia presencia de internet y computadoras hacen de la piratería organizada una redundancia.

Artículo interesante, a pesar de todo. La perspectiva optimista propondría que la diversificación en operaciones comerciales de los grupos criminales se debe a que los esfuerzos de parte del gobierno por contener el lado más violento de sus negocios, el del narcotráfico, está rindiendo frutos. Si el gobierno se vuelve más eficaz en combatir el narcotráfico, el costo para los grupos criminales de operar en dicha industria aumenta, por lo que se ven obligados a buscar otras fuentes de ingresos. Por otro lado, la mala noticia sería que los grupos criminales siguen vivos y operando, tan adaptables e inventivos como siempre.

lunes, 18 de julio de 2011

Pensamiento Crítico como Mecanismo de Defensa

Un tema sobre el que resulta por demás conveniente reflexionar a medida que se aproximan las elecciones presidenciales en México es el del pensamiento crítico. Este factor no es suficiente, pero definitivamente es necesario, si lo que se pretende es consolidar la democracia en México. Sólo las habilidades de pensamiento crítico pueden armar a los ciudadanos contra la ola de propaganda política que ya ha comenzado a golpear las todavía frágiles costas de la sociedad civil mexicana con las elecciones a poco menos de un año de distancia.

¿En qué consiste el pensamiento crítico? Una definición formal es la siguiente:
"... el proceso intelectualmente disciplinado de conceptualizar, aplicar, analizar, sintetizar y/o evaluar activa y hábilmente información recopilada de, o generada por, observación, experiencia, reflexión, razonamiento o comunicación, como una guía para la creencia y la acción".
La última parte de la definición es por demás importante. El aspecto fundamental del pensamiento crítico consiste en la disciplina de basar nuestras creencias y acciones en información válida. Ésta es la cadena de causalidad correcta. Antes de decidir, antes de actuar, hay que recopilar información sobre el estado verdadero de las cosas. Sólo después de haberlo hecho tendremos una base sólida para justificar nuestras ideas y acciones.

No es fácil ejercer el pensamiento crítico. Hay que invertir esfuerzo intelectual y dedicar tiempo a la recopilación y análisis de información. Es necesario ser escéptico, cuestionar la información que nos llega por los diversos medios: la prensa, la televisión, la radio, los comentarios de la gente que nos rodea. Pero uno de las mayores dificultades reside en la necesidad de eliminar el apego a viejas convicciones y creencias personales que tal vez no tienen base en el mundo real.

Existen muchas razones por las que podemos llegar a pensar y creer las cosas que pensamos. La tradición y la costumbre, sesgos en el razonamiento, bagaje cultural, pensamiento colectivo... todos estos elementos pueden contribuir a formar nuestra manera de pensar y, por consiguiente, nuestra manera de actuar. Pero muchas de nuestras decisiones y acciones pueden estar basadas en falacias, en pedazos de "razonamiento" que en verdad no tienen validez y que en muchas ocasiones perduran por la simple razón de que nunca ningún habitante del mundo cotidiano que nos rodea se atrevió a cuestionarlos.

Cualquier aspecto de nuestras vidas puede ser presa de tales falacias. Nuestras ideas y convicciones políticas, sociales y culturales dictan la forma en que tratamos a las personas cercanas a nosotros, la forma en que tratamos a los que son diferentes de nosotros, la forma en que vemos a pueblos extranjeros, nuestro razonamiento al tomar decisiones personales. La forma en que llegamos a tales decisiones y acciones parte de nuestras pre-concepciones y paradigmas mentales. Por lo tanto, es de suma importancia estar siempre al tanto de su existencia y ejercer una revisión periódica de los mismos, con el fin de asegurarnos en la medida de lo posible de que la forma en que estamos viviendo nuestras vidas está basada en fundamentos razonables.

Esta es la gran ventaja de ejercer el pensamiento crítico. A pesar del alto costo que supone, que incluye el esfuerzo y el tiempo dedicado a la recopilación y análisis de información y su asimilamiento dentro de nuestros procesos mentales, el beneficio obtenido es mucho mayor, y por lo tanto, vale la pena convertirse a pensador crítico.

En su excelente libro El Mundo y sus Demonios: La Ciencia como una Luz en la Oscuridad, Carl Sagan expuso su Equipo de Detección de Vaciladas, que cuenta entre sus herramientas principales con las siguientes:
  • Requerir confirmación independiente de los hechos siempre que sea posible.
  • Exhortar al debate sustancioso de la evidencia de parte de participantes conocedores de diversos puntos de vista.
  • Otorgar poco peso a los argumentos de las "autoridades".
  • Generar más de una sola hipótesis -no hay que casarse con la primer idea que llamó la atención.
  • No hay que darle mayor peso a una hipótesis sólo porque es la propia.
  • Cuantificar siempre que sea posible.
  • Si el argumento es la conclusión de una cadena de razonamiento, cada eslabón de la cadena debe sostenerse por sí mismo.
  • Utilizar la Navaja de Occam: si existen dos hipótesis que explican igual de bien la evidencia, escoger la hipótesis más simple.
  • Preguntar si al menos en principio la hipótesis puede ser falsificada (demostrar su falsedad por medio de una prueba inequívoca). En otras palabras, ¿la hipótesis se puede poner a prueba? ¿Se puede duplicar el experimento y obtener el mismo resultado?

Es difícil comenzar a aplicar el pensamiento crítico cuando no lo hemos hecho durante años. Y aún si nuestros sistemas educativos se dedicaran a enseñarnos a pensar (que no lo hacen), nuestra naturaleza primitiva representa un obstáculo mayor al ejercicio continuo del pensamiento crítico. Por naturaleza, tendemos a generar concepciones e ideas de manera rápida, sin importar su validez ni veracidad. Pero una vez que tenemos esas semillas sembradas en nuestra mente, es muy difícil limitar su propagación y su influencia sobre nuestra existencia. No es fácil vencer nuestra propia ideología y nuestras creencias aún cuando se enfrentan a hechos incontrovertibles. Es un mecanismo de defensa antiguo que sirvió por largos períodos de tiempo a la evolución de la especie, pero que representa una limitación en el mundo moderno. En el mundo actual, el mejor mecanismo de defensa es el pensamiento crítico.

Debemos entender que la "salvación" del país no nos va a llegar gracias a una ideología, o a un líder, o a un partido político. No existe tal salvación. Depende de nosotros mismos hacer  el esfuerzo por informarnos y educarnos. Nuestras ideas y acciones deben basarse en la razón y en evidencia, no en pre-concepciones y paradigmas atávicos. Seamos escépticos, cuestionemos lo que escuchamos, vemos y leemos. Cuestionemos los motivos de los que generan dicho contenido. Cuestionemos y demandemos de nuestras autoridades. Ése es nuestro deber como ciudadanos y como seres dotados de raciocinio.

Recursos en español disponibles en el sitio web the The Critical Thinking Community:

sábado, 16 de julio de 2011

Midiendo Economías - América Latina

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) publicó recientemente un comunicado (http://www.cepal.org/prensa/noticias/comunicados/3/43983/tablaPIB_ing.pdf) donde presenta estimaciones para 2011 y proyecciones para 2012 de las tasas de crecimiento de las economías de los países latinoamericanos. Los medios de los diversos países referenciados en el documento se dieron rápidamente la tarea de diseminar la información contenida en el mismo. Los medios mexicanos, así como algunos de Estados Unidos (http://latimesblogs.latimes.com/laplaza/2011/07/mexico-lags-in-regional-economic-growth.html), aprovecharon la ocasión para hablar en tonos menos que entusiastas sobre el porvenir económico de México.

El reporte muestra en luz desfavorable al país, ya que le asigna una estimación de apenas 4.0% de crecimiento económico tanto en 2011 como en 2012. Para un país que muchos suponen pertenece al club de los emergentes, tan en boga en los últimos años, una tasa de crecimiento anual de 4% es raquítica. Cuando se pueden encontrar otros países con tasas de crecimiento mayores a 6% y que en ocasiones alcanzan e incluso sobrepasan el 10%, no es necesario haber ganado el Nobel en Economía para pronosticar dónde pondrán los inversionistas su dinero.

No ahondaremos por el momento en el tema de tasas de crecimiento anuales. El panorama económico mundial tal como se presenta actualmente es por demás volátil. Existen hoy en día cantidad casi infinita de factores que pueden ocasionar gran daño a la reputación de cualquier pronosticador amateur, por no hablar de los “profesionales”. En lo que sí estoy de acuerdo es en decir que México podría actualmente disfrutar de tasas de crecimiento económico más altas que las que realmente produce, y la culpa no pertenece sólo a factores externos. Hay varias reformas que el país podría haber implementado para contribuir a esta causa (fiscal, laboral, educativa, de leyes de competencia, por mencionar algunas). Mientras estas reformas no se lleven a cabo, la productividad del país, y como consecuencia, sus tasas de crecimiento económico, seguirán sufriendo, sobre todo cuando se comparan con la de los demás países del club de los emergentes.

Pero pasando ahora al verdadero tema de esta columna, quise tomar como punto de partida el documento de la CEPAL para hablar un poco de las diferentes formas que existen para medir no tanto el desempeño anual de una economía, sino el estado de la misma en un momento dado en el tiempo. Hablar de tasas de crecimiento de forma aislada no necesariamente nos dice mucho sobre una economía en particular. Es información importante, sin duda, pero no es suficiente para darnos una idea de la salud económica de un país.

Cuando nos enteramos de un dato como la tasa de crecimiento económico de un país, lo primero que pensamos es que entre más alto sea el número, es mejor para esa economía. Pero lo cierto es que puede haber tasas de crecimiento “demasiado” altas. Esto se debe a que tales números pueden ser producto de formas insostenibles de crecimiento. Tal vez el crecimiento extremo de una economía de un año a otro se debe a que el país, ya sea por medio del gobierno o de sus ciudadanos, se está endeudando para financiar un crecimiento inmediato pero insostenible a largo plazo.

Otro factor a considerar es que, como regla general derivada de evidencia empírica, es más fácil para países pobres crecer a tasas rápidas que para países ricos. Los países pobres por lo general lo son porque no han logrado establecer un sistema que les permita desarrollarse. Pero este mismo estado en el que viven les puede representar una gran oportunidad de crecimiento una vez que comienzan a hacer las cosas bien. Factores como inversión en infraestructura, reformas legales, inversión en educación y fortalecimiento del estado de derecho pueden hacer una gran diferencia en el momento en que son implementados. Comienzan a rendir frutos casi inmediatamente, lo cual acelera el crecimiento del país en el corto plazo y mantiene la capacidad de crecer en el largo plazo. En los países ricos, que vivieron esa transformación hace décadas, la ventaja de tales factores es que les permitieron elevar su nivel de vida, y su continua existencia les permite mantener ese nivel de vida, pero ya no se ve reflejado en tasas de crecimiento anuales. Es como si al implementar programas de ese tipo una economía pasa rápidamente de un peldaño de una escalera al siguiente, donde un peldaño superior brinda un mejor nivel de vida. Pero una vez que se ha llegado a tal peldaño, lo que se hizo para llegar a él tiene cada vez menos influencia en la velocidad con que se escala el resto de la escalera.

Ya que hemos visto que hablar de tasas de crecimiento económico anual es interesante, pero no nos dice toda la historia de una economía, ahora pasamos al asunto de tratar de comparar economías. Al comparar tasas de crecimiento hablamos de comparar la velocidad con que las economías escalan su escalera. Ahora pasamos al tema de comparar escaleras, lo cual es más difícil de lo que pudiera parecer.

La forma más fácil de comparar economías es comparar su Producto Interno Bruto (PIB) nominal. Para ejemplificar, presentamos una lista de las seis economías más grandes de América Latina, por PIB nominal, según el Fondo Monetario Internacional (FMI):

PIB Nominal 2011 (millones de dólares E.U.)
Brasil
$2,090,314
México
$1,039,121
Argentina
$370,269
Colombia
$285,511
Venezuela
$283,412
Chile
$203,323

Una tabla como la anterior es útil para comparar el tamaño total de varias economías. Empresas e inversionistas pueden ver tablas como esta para ver qué mercados son más grandes y tomar decisiones. Una economía más grande ofrece mayor posibilidad de lograr economías de escala y, como consecuencia, obtener mayores márgenes de utilidad. También, entre más grande sea una economía, más redituable resulta cada punto porcentual de mercado que gane una empresa.

Pero si lo que queremos es conocer qué país es más “rico”, lo ideal sería ver cuánto ingreso en promedio gana cada habitante de un país. Para tal fin, una tabla como la siguiente es más útil:

PIB Nominal per cápita 2011 – Estimación del FMI
Chile
$13,294.00
Brasil
$12,423.00
Argentina
$11,169.00
México
$10,638.00
Venezuela
$9,886.00
Colombia
$6,685.00

El cálculo de estos datos es simple: tomar el tamaño total de la economía (PIB nominal) y dividirlo entre el número de habitantes de ese país. Sin embargo, aún esta tabla puede resultar engañosa. La comparación entre ingresos promedio no es tan directa como esta tabla sugiere. La razón es que se utilizó para el cálculo el dato de PIB nominal. Esto implica que el factor inflación no se descontó. La razón por la que es importante descontar la inflación es porque si la tasa de crecimiento del PIB nominal de un país es igual o menor a la tasa de inflación del país, en términos reales ese país está descendiendo la escalera. Para tener crecimiento positivo en estándares de vida (ingreso real), es necesario tener crecimiento del PIB mayor a la tasa de inflación.

Crecimiento de PIB Real 2010 - FMI
Argentina
9.1%
Brasil
7.5%
México
5.5%
Chile
5.2%
Colombia
4.3%
Venezuela
-1.9%


Cuando se descuenta la inflación de los cálculos el dato al que se llega es al de PIB real y PIB real per cápita. Pero aún estos datos no permiten una verdadera comparación entre estándares de vida en diversos países. Los datos reales son más claros que los nominales, pero aún así existe todavía una distorsión al tratar de comparar escaleras. ¿La razón? Los diferentes niveles de precios de diferentes países. Como analogía: el tercer peldaño de una escalera puede no estar a la altura del tercer peldaño de una escalera diferente.

Para eliminar en la medida de lo posible esta última distorsión, existen los datos Paridad de Poder Adquisitivo (PPA). Estos datos nos permiten ir más allá que comparar niveles de vida en dólares constantes (que es lo que hacen los datos reales). Los datos PPA nos permiten comparar niveles de vida en términos de los bienes y servicios que se pueden consumir. A fin de cuentas lo que importa para comparar estándares de vida no es el dinero que se gana, sino el poder adquisitivo del ingreso con que se cuenta.

PIB per cápita PPA 2010 – Banco Mundial
Argentina
$15,793.00
México
$15,224.00
Chile
$15,025.00
Venezuela
$11,956.00
Brasil
$11,127.00
Colombia
$9,391.00

Cada una de las tablas aquí incluídas presenta datos verificables. Resulta por demás interesante que el lugar que ocupa cada país en las diferentes tablas varía dependiendo de qué es lo que se está midiendo. Todas las tablas presentan información económica de algún tipo, pero ninguna tabla por sí misma es capaz de presentar un panorama total de la economía de un país. Incluso la tabla de PIB per cápita PPA presenta limitaciones. Dependiendo de qué es lo que queremos saber tendremos que recapacitar sobre qué datos son los que resultan más convenientes para nuestro fin.

La conclusión de todo esto es que no hay que dejarse llevar por la última noticia alarmista o sensacionalista que aparezca en los medios en la semana corriente. Hay que tratar siempre de poner las cosas en perspectiva, ser escéptico sobre los datos que se presentan y poner mucha atención a la interpretación de los mismos. Diferentes series de datos pueden ser utilizados para diferentes fines, y hay que recordar siempre que todo tipo de información, aún cuando se basa en datos de fuentes “confiables”, tiene limitaciones en cuanto a las inferencias que se pueden derivar de los mismos.